Hace 13 años nos encontramos.
Nos encontramos en un momento muy especial, ambas buscábamos algo que no sabíamos bien que era, pero lo encontramos.
Encontramos amistad.
Compartimos historias, momentos, alegrías y tristezas.
Compartimos amistad.
La vida nos despeinó varias veces. Algunas veces aprendimos.
Torbellinos, ebulliciones, viajes, salidas, proyecciones y otras vueltas más.
Compartimos emociones.
Vivimos, amamos, crecimos, y nos reinventamos. No para dejar algo que somos sino para ir más allá.
Reinventamos nuestra amistad.
Somos quienes somos, somos mamás, emprendedoras, somos pasión, somos motor y empuje, somos lo que vivimos y somos mucho más.
Somos Pomerí.
Y lo queremos compartir con vos.
Reinventemos juntas.

Somos uno y la suma de todos, la unión invisible, el lazo inexplicable que une los cuerpos con alma, los nativos, inmigrantes, emigrantes, desterrados, repatriados, los hijos e hijas del sol, el mestizaje, la gota de sangre, el ancestro común que hermana en la eternidad al bando amigo y el enemigo. Somos el cuerpo y el alma de Latinoamérica, nuestra herencia arrebatada, nuestra cultura ensamblada y reconstruida, la venganza poética ante la opresión y la vergüenza inculcada, el orgullo recuperado, la fuerza de la tierra, el espíritu guía latente, el redespertar de un poder ancestral.