Durante mucho tiempo me he visto interesado por la interacción entre la construcción social de la masculinidad, el estilo y la moda masculina. En varias ocasiones he tratado de explorar la gran cantidad de factores que influyen en cómo los hombres se visten y cómo es la dinámica entre estos factores. Muchas veces es difícil verlo, pero afortunadamente, una serie de diseñadores están planteando el examen de estas cuestiones en sus colecciones que cada vez se llenan más de variedad e interés. Paula Garbase explora de manera elocuente la tensión entre la masculinidad y la feminidad en todo lo que diseña y se las arregla para captar tanto la feminidad dentro de las prendas más ortodoxamente masculinas como la masculinidad dentro de las piezas femeninas. Desde que presentó su etiqueta 1205 en abril del año pasado he mantenido el ojo interesado en sus diseños. Paula Gerbase, muy renovada después de haber presentado sus trabajos para Woolrich Black Label y haber sido aclamada en la fashion Week de New York, regresó a Londres para revelar su colección otoño/invierno 2011 de su propia marca 1205.
Una vez más, independientemente del género, la colección de 1205 mostró el uso sensitivo de las telas de lujo que tanto caracteriza a Gerbase además de la construcción de un patrón muy elaborado que pone en cuestión el dimorfismo sexual (formas para hombre vs. formas para mujer) de las prendas. Gerbase habló de estos trabajos como la progresión natural de lo que había aprendido en la adaptación de las técnicas complejas de la sastrería más pura mezclada con el retorno a su pasión por el diseño original. Resalta a primera vista la formación de la diseñadora, que después de haber aprendido las reglas estrictas de la sastrería en Hardy Amies y en Kilgour, posee ahora el conocimiento suficiente como para ignorar algunos de los preceptos adquiridos en el camino. Su lema es "Creo que si algo está bien hecho y la tela es buena, entonces no debe importar quien lo lleva”. Eso es lo que se ve en sus prendas y es lo más admirable de su colección.
El equilibrio entre la ropa de hombre y la de mujer o entre lo masculino y lo femenino ha sido el objetivo que siempre ha animado a cada una de sus colecciones. En ésta Gerbase juega con la tela de la forma en que lo haría para la ropa masculina en ropa para mujeres y experimenta sobre los modos del corte de indumentaria femenina para la ropa de hombre. Como consecuencia de su alta formación en sastrería masculina la calidad del corte y de las telas son elementos de suma importancia en los diseños de Gerbase y eso queda en evidencia automáticamente en cualquiera de sus diseños. El proceso de diseño comienza con la tela y el ejercicio de mirar todo de manera microscópica, lo que resulta en un único punto de vista moderno, casi clínico para toda la colección.
En la colección otoño/invierno 2011, la diseñadora puso atención especialmente en la creación de texturas visules y en la combinación de telas más funcionales con telas tradicionales. El cóctel se hizo entre finísimos textiles italianos, suizos y por supuesto ingleses. Gerbase es conciente de que mucho de la belleza de la moda masculina está en los detalles más finos y trata que todas sus prendas estén impregnadas de esta obsesiva atención a las terminaciones. Les dejo aquí los experimentos de Gerbase con las combinaciones de tela y los cortes para crear una ropa para ambos sexos atemporal, utilitaria y llena de riqueza en los detalles.