Una cuidada muestra de indumentaria y accesorios es la que presenta el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco en Buenos Aires.
Sobre la donación hecha por Carlos Fernández y Fernández se teje una historia con objetos y prendas de moda de 1870 hasta 1915 y que hace referencia a las prácticas del vestir ligadas al casamiento.
Carlos Fernández y Fernández atesoró durante su vida, entre muchos objetos de arte, algunos retazos sueltos de su historia familiar: la libreta en la que su bisabuela, Dominga Nicola de Fernández, registró las bodas ocurridas entre 1844 y 1925, comenzando por su padres y suegros, la suya propia con el español Ramón Fernández y cerrando el prolijo registro en 1925, con la generación de sus nietos. Junto a la libreta, Dominga confeccionó dos álbumes familiares, en los que reunió las fotos de sus parientes y amigos, realizadas por los mejores estudios fotográficos de Buenos Aires, Montevideo y distintas capitales de Europa.
La muestra, curada por Patricio López Méndez, Marcelo Marino y Diego Guerra comienza con la exhibición de un magnífico vestido de novia de 1870 confeccionado en el llamado “estilo tapicero”. El vestido está acompañado por los zapatos originales, y otros accesorios que completan el traje. En la misma sala se exhiben accesorios ligados al cortejo amoroso: abanicos y cajas de bombones, además de fotografías y una serie de piezas de gran calidad pertenecientes a diferentes ajuares de novia. Este es un punto interesante puesto que no es común ver este tipo de prendas de ropa interior en el estado de conservación en que son mostradas. El montaje es sumamente acertado y pone de relieve la calidad de las piezas y de los diferentes oficios y técnicas de confección. En la segunda parte de la muestra se puede ver una escenificación que muestra un vestido de mañana para utilizar en la casa con su cofia y un equipo de corsé y deshabillé. En las paredes se pueden observar fotografías de los antepasados de Carlos Fernández y Fernández y en las vitrinas, en sus cajas originales están los otros accesorios ligados al casamiento: guantes, zapatos, pañuelos, etc.
En la parte final, en la capilla del Museo está montada la boda de 1915 con los vestidos de novia y de civil de María Inés, la nieta de Dominga Nicola y los respectivos trajes del novio. Acompañan también las vestimentas litúrgicas en el altar: una capa pluvial, una dalmática y una casulla de altísima calidad las tres. En el lado opuesto, cerrando la muestra, un impactante vestido de luto.
La infografía de la muestra no sólo aporta datos sobre la historia de la familia sino que también informa sobre las prácticas relacionadas con la confección y el uso de las prendas ligadas al casamiento y las prendas de ropa interior.
Otro detalle a rescatar es el importantísimo trabajo de restauración de las piezas llevado a cabo por Patricia Lissa y su equipo. A sus manos se debe el impecable estado en que se presenta la muestra.
A las pruebas me remito….acá les dejo unas geniales imágenes….visiten & enjoy!