Rayas azules y blancas, símbolo de paseos en barco, vacaciones, verano; pero además patrón comodín para combinar de múltiples maneras, ya sea en un atuendo informal para los fines de semana; o con pantalones amplios para ir a trabajar. Las rayas blancas y azules, o rayas bretonas, son además el emblema de la mujer chic parisina, un elemento esencial en su guardarropa.
Pero la historia de las rayas no fue siempre tan glamorosa. Las rayas han sido utilizadas desde tiempos inmemoriales como símbolo de exclusión, para marcar a los marginales sociales: criminales, lisiados o insanos eran obligados a utilizar este dibujo en su ropa para poder identificarlos fácilmente; y también debían utilizarlo los que realizaban ocupaciones deshonrosas como los carniceros o prostitutas. En la iconografía pictórica y en la literatura también se utilizaba para señalar algún elemento de sospecha, traición o crueldad.
Posteriormente fue utilizado para crear los uniformes de las clases más bajas, como el servicio doméstico o los trajes de los marineros. Y es desde aquí donde dio el salto a la moda. La remera a rayas azul marino y blanco se fue imponiendo como el traje oficial de los marineros en la zona norte de Francia. El patrón de bloques de rayas de color era fácil de identificar en las olas en el caso de caídas. Así surgió el sweater Saint James Binic II, que se comenzó a utilizar en 1889 en Normandía: contaba con rayas blancas y negras y tenía un cuello bote.
Coco Chanel visitó la zona de Normandía y se inspiró en este patrón para generar su colección náutica de 1917. El top Breton se convirtió en el símbolo de la vida de ocio de la clase alta burguesa durante los años previos a la Segunda Guerra Mundial, prenda esencial para llevar a los viajes a la Riviera Francesa. Su uso fue revolucionario, ya que dejó de lado los corsets de la Belle Époque para generar un atuendo femenino más casual y relajado. Coco Chanel combinaba este top rayado con pantalones amplios, pero pronto se comenzó a utilizar con sacos sport, shorts y en múltiples combinaciones.
La remera fue rápidamente adoptada por símbolos de la moda y por personalidades como Marilyn Monroe, Pablo Picasso, Brigitte Bardot, Andy Warhol, Edie Sedgwick, Audrey Hepburn y muchos más.
Actualmente las rayas azules y blancas, o rayas bretonas, son sinónimo del estilo chic parisino y han sido utilizadas por múltiples diseñadores en sus colecciones, incluyendo a Balmain, Gucci, Givenchy y sobre todo a Jean Paul Gaultier.