Kitsch! es la palabra que impulsa a esta nueva colección de Josephine B y se materializa en toda una serie de prendas que incorporan referencias a diferentes estéticas y dan forma a diversos looks en los que resaltan la creatividad y la originalidad en el diseño. Con este concepto como base, la colección para este invierno 2012 reúne alusiones a los diseños populares, los detalles militares, la cultura visual pop, las mega-tipografías, los símbolos universales, junto con guiños a diferentes momentos de la historia de la moda como el punk, las estéticas dark, los looks ochentosos... La propuesta de diseño plantea la unificación de este espectro tan amplio de referencias por un lado, a través del uso y de la combinación de texturas y materiales. Animal print, cueros y pieles sintéticas, estampados hiperrealistas, encajes, bordados, tejidos, plumas, flecos, lentejuelas y una gran variedad de textiles se combinan en recortes, superposiciones, transparencias y efectos de patchwork. Por otro lado las morfologías de las prendas y la audacia en sus combinaciones son las que refuerzan el sentido de “fuera de contexto” que define mucho de la estética del kitsch. Así aparecen suntuosas faldas de plumas combinados con simples pero efectivas remeras de algodón con mega-estampas, leggins con reminiscencias leather y rocker, sweaters de inspiración retro, chaquetas de corte militar, camperas con toques deportivos y acabados suntuosos, abrigos trenchs, camisas, vestidos cortos que juegan con una elegancia pretenciosa y provocadora. La esencia de la propuesta es el fuerte contraste entre todos estos elementos; si una prenda impone seriedad y corrección, otra viene a negar este sentido y la banaliza. De esta forma el efecto se potencia, el fuera de lugar es lo que impacta y entonces aparece el encanto del kistch. Para esto también son fundamentales los accesorios y los zapatos. Las plataformas siguen siendo una fuerte apuesta de Josephine B y definen su look. En colorado, negro, camel, uva, dorado y con texturas gamuzadas y rabiosamente glitter son el elemento esencial para no pasar inadvertida. También las botas acordonadas en negro y animal print completan los looks de estilo militar y punk. Los accesorios incluyen conjuntos de pulseras y cinturones en metales esmaltados, cuero trenzado, perlas y piedras rebeldemente falsas y materiales glitter que recuerdan que el kitsch también es pretencioso y que aspira a dar una idea de lujo engañoso. El efecto final, paradójicamente es de una gran sofisticación. La paleta explosiva y suntuosa queda perfectamente equilibrada con el hábil juego de las texturas y de efectos visuales. En síntesis, se trata de una colección que pretende ser llevada con audacia pero también con ingenuidad y sobre todo con elegancia, sabiendo que las combinatorias son todas posibles y que como siempre, para Josephine B, el cielo es el límite. Les dejo fotos de la campaña y del lookbook…detrás del lente el genial Fabián Morassut y adelante la hermosísima Sofía Krawczyk…un lujo…